En la Roma antigua se rendía culto a un dios denominado Momo, que según la leyenda era el dios de "las chanzas y de las burlas; hijo del sueño y la noche; era en fin el dios de la locura que con chistes y agudezas y con mímica grotesca, divertía a las mil maravillas, a los excelsos dioses del Olimpo.
El Rey Momo es un personaje considerado el rey de loscarnavales en numerosas festividades de América Latina, principalmente en Venezuela. Su aparición significa el comienzo de las fiestas, y cada carnaval tiene su propioMomo, a quien se le suele dar la llave de la ciudad, y se le hacen sus peticiones o deseos.
En este momento en que nuestro país atraviesa por una de las crisis más fuerte en los últimos veinte años, con manifestaciones públicas que se han prolongado por espacio de más de quince días continuos, con saldo de 16 muertos, un centenar de heridos y cientos de detenidos, producto de la protesta colectiva que solicita la renuncia del Presidente Nicolás Maduro y la caída del régimen, el gobierno se mantiene en una encrucijada, tratando de llamar a la calma y a la vez reprimiendo al pueblo con sus grupos armados organizados, incluso con militares cubanos para restablecerel orden que han venido perdiendo cada día.
Desde el pasado 12 de febrero (Día de la Juventud) grupos de estudiantes organizados del estado Táchira y otras entidades salieron a la calle pidiendo la renuncia del presidente, ante la grave crisis que vive en país en todos los órdenes, político, social, institucional, y que lleva al establecimiento de un régimen castro-comunista a Venezuela.
Poco a poco se le ha escapado de la manos el control del país al gobierno, y una de sus últimas acciones a tomar, ante la cercanía de las fiestas carnestolendas, es la de decretar con anticipación dos días feriados (27 y 28) de febrero como no laborables, y sumar una semana completa de vacaciones a fin de que la gente pueda irse a disfrutar a las playas, montañas, parques como lo ha hecho en otras oportunidades, alegando que se trata de conmemorar la fecha en que se produjo el llamado Caracazo que según ellos dio inicio a su llamada revolución.
Pareciera buscar en estas fiestas una forma de “tranquilizar”al pueblo para que se olvide de las guarimbas, de las marchas y de otras manifestaciones de protesta que mantienen al país en vilo y tiene con los “pelos de punta” a Diosdado Cabello y otros dirigentes del partido rojo, que han comenzado a ver “comparsas de fantasmas” por todos lados de supuestos mercenarios que han llegado al país para fomentar un golpe de Estado.
Es una forma de querer dar “rumba” al pueblo con miras a lograr que retome la calma en el país, y la gente vuelva a sus colas en los supermercados, en las farmacias donde no se consiguen medicinas, en las casas comerciales donde no hay repuestos para vehículos, vuelva la “normalidad” frente a las morgue los fines de semana donde las madres buscan a sus hijos asesinados y toda una forma de vida que llevamos en los últimos quince años.
De esta manera el gobierno le está pidiendo al Dios Momo que dejen de sonar las cacerolas, que abran nuevamente las calles y avenidas del país que han sido taponeadas, que el general Angel Vivas no muestre más su fusil desde el balcón, que los periodistas extranjeros salgan del país, que Leopoldo López no salga de la cárcel y que Henrique Capriles y Maria Corina Machado sean enjuiciados.
Sin embargo , el pueblo venezolano no se siente motivado en estos momentos con la celebración del carnaval, y hasta la fecha se mantienen en la calle con su lucha, muy a pesar de que Nicolás Maduro insiste en que si habrán fiestas en las principales ciudades del país, ya muchos son los alcaldes los que han advertido que no habrá programación este año por cuando se han registrado muertos y heridos en las distintas manifestaciones públicas donde los grupos violentos la GN y ejercito han participado, y así mismo muchas agrupaciones musicales y artistas de fama han cancelado sus presentaciones.
Todo parece indicar que el pueblo venezolano quemará este año su Rey Momo al comienzo de los días de carnaval, y no al finalizar como tradicionalmente se hace, mientras que la actitud del gobierno de querer dar más días no-laborables a la población para que festeje y se olvide las protestas, se interpreta como una petición de ¡Salvame! Dios Momo.