Todo parece indicar que una nube negra se ha instalado sobre el Palacio de Miraflores y el Legislativo, y amenaza con una peligrosa tormenta, frente a la inacción y falta de liderazgo de un gobierno, y un Parlamento donde lanzan piedras, golpes y porrazos con intenciones, según se puede ver a leguas, de crear conflicto al gobierno que recién comienza
Lo ocurrido recientemente en la Asamblea Nacional donde algunos parlamentarios resultaron heridos, no ayuda mucho a Nicolás Maduro como Presidente proclamado y juramentado por las instituciones del Estado . Diosdado Cabello como presidente de dicho cuerpo pareciera estar conteste con ello, y hay quien asegura verlo sonreír desde la grada superior de un especie de Circo Romano, como si observara a sus gladiadores manipular sus lanzas sobre el enemigo
Ante la crisis que atraviesa el gobierno nacional y Nicolás Maduro con su etiqueta de “ilegitimidad ” como gobernante, el desespero ha sido tal, que se refugiaron por varios días en el Estado Zulia, la mayoría de su recién nombrado gabinete bajo su dirección, para arrancar lo que han llamado “gobierno de calle”, aunque para muchos zulianos lo que realmente le preocupa a Maduro es saber porque el Zulia no votó por él, y al mismo tiempo buscar los consejos de Pancho Arias, el hombre que estuvo al lado del Comandante para adelantar el proceso, y quien puede indicar el camino a seguir que debe ser con “un ojo adelante y otro atrás”
Hasta ahora el gobierno está al garete. No hay un liderazgo firme, sostenido como lo mantenía Hugo Chávez, y la dirigencia del Psuv a todos los niveles lo sabe, y es la razón por la cual se mantiene el rumor de que exista desconfianza de la actuación de Diosdado desde el parlamento, donde quizás estaría jugando a embochinchar el país para luego pescar en rio revuelto.
Son muchos los dirigentes rojos los que recuerdan las palabras de Chávez cuando dijo en una oportunidad que había por ahí “caudillitos regionales”, y otros, que aún consideran al hombre militar reacio del Psuv como el único con fortaleza propia dentro del chavismo
El Parlamento debería estar ayudando al llamado gobierno de calle de Maduro, en vez de estar propiciando trifulcas y situaciones irregulares con los diputados opositores, que lo único que hace es,mantener en alerta a la opinión pública nacional e internacional en estos momentos en que, son muchos los países los que siguen con la duda de reconocer la legitimidad del gobierno de Nicolás Maduro por la poca diferencia en los resultados y las miles de denuncias que se han presentado ante el CNE con insistencia de fraude
A Cabello no parece importarle en lo absoluto esto, y mantiene una actitud que deja mucho que pensar, no sólo dentro del sector opositor, sino también dentro del oficialismo. ¿Renacerán los caudillitos rojos?
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