La libertad de las mujeres en Venezuela se está viendo atacadacada cada vez más por las políticas del actual gobierno. Vemos que se intenta acogotar su actuación en todos los ámbitos, desde las amas de casa que salen todos los días a la calle a reclamar un mejor porvenir para sus hijos, hasta las profesionales que buscan reivindicaciones de sus gremios con protestas constantes y las líderes políticos que se enfrentan desde sus distintas trincheras de lucha a defender los principios democráticos que se les pretende arrebatar.
Las mujeres chavistas o maduristas que están en el llamado“proceso” son a juicio del gobierno las que en realidad, (con condición de sumisas) las consideradas luchadoras, trabajadoras y forjadoras de progreso. Las demás opuestas al castrismo en nuestro país quedan aisladas, castigadas, perseguidas, humilladas y enfrentadas a una especie de “ginefobiarevolucionaria castro-madurista.
Se aprecia en los hechos. El video que dio la vuelta al mundo donde una funcionaria de la GN destroza literalmente la cara de una ama de casa joven que se enfrento en una manifestación a reclamar sus derechos y un efectivo le dio un tiro en la cabeza,las dirigentes estudiantiles agredidas física y moralmente en Táchira a quienes han golpeado y le han allanado sus viviendas sin orden judicial alguna, la golpiza a la diputada M Corina Machado en la AN ,madres y estudiantes torturadas y hasta embarazadas asesinadas en los sitios de protesta y así cientos de casos que ocuparían páginas y mas páginas de los diarios.
Lo cierto es, que la mujer de nuestro país ha demostrado una fuerza avasallante desde sus distintos frentes, desde las universidades hasta los hogares y puestos de trabajo, todas han salido a la calle en estos momentos en que el gobierno está a punto de declararse como un régimen dictatorial, y esto parece que al G2 cubano le suena a las “Damas Cubanas” que se enfrentaron al régimen de Castro desde hace más de cincuenta años, y siguen siendo la piedra en el zapato de esta dictadura, pero con la única diferencia de que Venezuela no es una isla, la mujer de nuestro país tiene una excelente preparación y visión, la tecnología comunicacional es otra y el carácter y actitud de lucha es otro.
El batallón de mujeres venezolanas sigue sin descanso luchando por el bienestar de sus familias, exigiendo un país de oportunidades sin escasez y seguridad personal, y son estas mujeres las que siguen siendo perseguidas por el régimen, tanto las que ocupan las plazas, parques y calles con sus consignas de reclamo, como las que tienen cargos de diputadas, alcaldesas, dirigentes juveniles, estudiantiles, organizaciones vecinales y no gubernamentales.
En estos últimos años la mujer se ha convertido para el gobierno castromadurista en una “tuna en un ojo” o un “horcón en el zapato”, desde que levantó su mano y salió en defensa de los Derechos Humanos y Constitucionales, y hoy se enfrentan a un terrorismo de Estado del que han tenido conocimiento organismos internacionales, tal como el caso de la diputada María Corina Machado a quien “por razón de gusto” y algo así “porque me da la gana”, el presidente de la Asamblea Nacional Diosdado Cabello destituyó por su intervención en la OEA, o la persecución a la alcaldesa Eveling Trejo de Rosales y la solicitud de un amparo judicial al TSJ, o la dirigente estudiantil Gaby Arellano en el Táchira a quien golpearon con bombas lacrimógenas y después le allanaron y destrozaron su vivienda.
El pánico a las mujeres en la calle de este gobierno es más que evidente. Sufre de una especie de Ginefobia revolucionaria.
Desde que agarró el poder el difunto se habló de una mayor participación de ellas en las principales actividades del país, incluso en altos cargos gubernamentales. Había un conexión fuerte entre el llamado sexo débil y Chávez, (razones estratégicas) que poco a poco se ha ido esfumando con lallegada de Maduro, pues, ante el incremento de la crisis que incluye la escasez, inflación e inseguridad, que representan los temas sensible de la mujer con cualquier color político, ese vinculo emocional intenso desapareció y dio paso a ese miedo, ese pánico, ese terror hacia el ser más hermoso que nos ha dado el universo, y que representa en nuestro país de acuerdo al último censo de población del 2011 de los 27 millones de venezolanos el 50.3 % .
Cada vez que vemos un maltrato a la mujer, unos fallecidos o heridos en los actos de represión que a diario se están registrando en nuestro país, recordamos lo que una vez Hugo Chávez dijo en una visita a Dinamarca.”He visto escenas de represión muy duras en Copenhague. Eso no se ve en Venezuela, eso no se ve en Cuba, eso no se ve Bolivia (17 Dic 2009). ¡Hay hermano! en este país es cada vez más difícil engañar…sobre todo a la mujer
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